SOSPECHA
- Aparece gran ansiedad e incertidumbre respecto al futuro.
DIAGNOSTICO
- Respuesta inicial de negación e incredulidad, aceptación pasiva o un shock emocional.
- Fase de confusión: sentimientos de impotencia, desesperanza, calma difusa, alteraciones de sueño, apetito, concentración…
- Tercera fase de reajuste cuando comienza el tratamiento, alivio por estar “haciendo algo”.
DIAGNOSTICO
-Personas más jóvenes:
Mas ansiedad, más información, sienten mayor temor no sólo por su vida, sino por su sentido de feminidad o masculinidad, imagen corporal, fertilidad, cuidado de los hijos, proyectos vitales y situación económica.
-Personas mayores:
Menos ansiedad y con mayor indefensión.
El apoyo familiar, de pareja, social y laboral así como la vulnerabilidad psicológica previa y la historia de cáncer familiar son determinantes fundamentales del afrontamiento del diagnostico.