La alopecia areata es una afección del folículo piloso que se manifiesta por primera vez con la pérdida rápida del cabello en zonas reducidas o “placas” y que puede variar de tamaño.
Estas alopecias, pueden manifestarse con tamaños que varían según el caso (desde 1cm hasta 4-5cm) Su evolución es incierta, como también lo es su origen.
Parece que la idea más extendida es que esta alopecia es debida a un problema autoinmune, pero las causas también pueden ser producidas por el estrés, estado nervioso continuado, shock emocional, problemas familiares, de salud, etc…
Es importante acompañar el tratamiento dermatológico con ayuda psicológica para poder sobrellevar esta pérdida repentina del cabello.
La ayuda psicológica es muy importante, ya que si es causada por nuestro estado emocional, el psicólogo nos puede dar las pautas para superar el problema que la causa. Por otra parte, si el origen es desconocido también nos ayudará a sobrellevar esta pérdida repentina del cabello.
En una fase inicial de la alopecia areata, las posibilidades de recuperación son mayores que si es un caso más antiguo. Por eso, debemos ponernos rápidamente manos a la obra.
En algunos casos, la alopecia areata crece y se pierde en su totalidad el cabello de toda la cabeza y en otros casos (poco frecuentes) también se puede perder el cabello o vello en todo el cuerpo, incluidas cejas y pestañas.
Para recuperar la autoestima y solucionar estos problemas estéticos podemos hacer uso de productos y complementos adecuados.
El uso de pelucas, hará que nos veamos con una mejor imagen, y ayudará a que ésta situación, afecte minimamente a nuestras relaciones sociales o familiares.
Con respecto a las cejas y pestañas, existen diversos productos que se pueden adaptar a nuestras necesidades en función del momento. Por ello, los productos más adecuados , dependerán de si hemos perdido el pelo en las cejas deforma difusa o total.